La joven estrella ha desnudado su alma y ha abierto su corazón…
La vida de Selena Gomez ha sido un torbellino de situaciones que han afectado su estabilidad emocional…
No solo el haber crecido bajo el ojo público y estar expuesta constantemente a que la gente en general opine sobre lo que debe hacer, sino que también ha tenido que enfrentar, a muy temprana edad, una enfermedad con un tratamiento tan complejo como es el Lupus y la quimioterapia.
Su publicitado noviazgo con Justin Bieber al parecer le trajo más penas que glorias, y hasta una escapada a una relajante y paradisíaca playa mexicana le significó un fuerte dolor de cabeza y mucho cuestionamiento sobre su imagen física.
La cantante de 23 años confesó que tuvo que buscar ayuda psicológica para poder digerir la montaña de comentarios negativos que recibió luego de que se publicaran unas fotos suyas en bikini durante unos días de descanso que tuvo en las costas mexicanas.
“Recibí todo tipo de comentarios, algunos muy ofensivos, otros simplemente negativos. Todos estaban alterados acerca de mi cuerpo que al parecer no cumplía sus expectativas”, relató Selena.
“Desde abril decidí hacer terapia para poder encausar estos comentarios y agresiones. Fue realmente horrible. La gente decía que estaba gorda, sentía que me atacaban y no me gustó, me sentí mal”, agregó.
Las fotos en cuestión fueron tomadas por unos paparazzis y le dieron la vuelta al mundo acumulando comentarios sobre los supuestos kilos de más que tenía Selena.
Superado el malestar que la obligó a buscar ayuda profesional, Gomez decidió mostrarle al mundo lo confiada que está con su físico, así como lo feliz que se siente con su apariencia, desnudándose para la portada de su nuevo disco.
Fuente: Eonline.