B Waffles, una empresa pionera en el mercado de Waffles que fue lanzada en el 2014 por su emprendedora Natalie Roehrs, con el objetivo de ser una empresa que busca el buen comer y la responsabilidad social empresarial, para una Guatemala mejor.
B Waffles desde sus inicios y filosofÃa institucional, ha sido ser una empresa socialmente responsable, para ello BWaffles encontró un proyecto al cual apoya y es parte de una pequeña comunidad, para su desarrollo social y comercial, que se encuentra ubicada en la comunidad de Chanchicupe, en Tajumulco, San Marcos, siendo un grupo de apicultores con la visión de comercializar su producto con el fin de ayudar a mejorar su comunidad.
SEGAMIL siendo un programa que tiene como objetivo reducir la desnutrición en las comunidades más vulnerables de San Marcos y Totonicapán, ejecutado por Catholic Relief Services -CRS- en asocio con la Iglesia Católica en la Diócesis De San Marcos /Caritas Diocesana, y apoyado por la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo Internacional –USAID–, facilitó la identificación de nichos de mercado de acuerdo a los medios de vida de pequeños apicultores de Chanchicupe, organizándolos y capacitándolos en el manejo de abejas para la producción y comercialización de miel y sus derivados, acercarlos al mercado, buscando la diversificación de compradores para sostenibilidad a largo plazo de sus negocios.
SEGAMIL apoyó el establecimiento de cooperativas y surgió “COPICHANCHI R.L.”, que en marzo de 2015 empezó una relación comercial con la empresa BWaffles, que se interesó en comprar productos de COPICHANCHI como parte de su responsabilidad social empresarial.
Como promoción de este producto, BWaffles decidió apoyar a los apicultores a envasar, promover y vender la miel, lo que hoy conocemos como “BHoney” un producto 100% natural, tipo A con valores inferiores a 18 grados de humedad, poli floral y libre de contaminantes.
En BWaffles, creemos que es nuestra responsabilidad ayudar a Guatemala apoyar a esas comunidades que no tienen recursos para poder salir adelante.
“Personalmente me siento privilegiada por las oportunidades que la vida me ha dado, por los recursos y la familia que ha logrado que todo esto sea realidad. Sé que es mi deber como guatemalteca, dar trabajo digno, promover la responsabilidad social empresarial en Guatemala y trabajar para los demás y nuestro futuro”, concluyó Natalie Roehrs.