Si para un adulto puede resultar emocionante conocer a su ídolo, imagínate para un niño.
Ese es justamente el sueño que Adam Levine y compañía le cumplieron a Christopher Warner, un niño de 10 años con síndrome de down que se autodenomina, el fan número uno de la agrupación. De hecho, en un video publicado en YouTube se ve cómo el pequeño habla con la cámara y dice que él es el fan número uno del mundo de Adam Levine. Además, baila y canta las canciones de la banda californiana, lo que ha resultado ser, de paso, una muy buena herramienta de aprendizaje en su escuela.
Así es que llegó el gran día y Christopher no daba más de la ansia, motivo que inicialmente, lo llevó a esconderse detrás de su mamá y a mostrarse muy tímido. Fue en ese minuto que Adam Levine, sacó lo mejor de sí e invitó tanto a la banda, como a la madre de Chris a recostarse en el suelo, como una forma de empatizar con el pequeño, víctima de sus nervios... Una tierna postal que deja de manifiesto que detrás de las frivolidades de Levine, hay una inteligencia emocional más desarrollada de lo que podríamos pensar.
Con información de El Mundo