El que un bebé tenga la cabeza más grande de lo normal no es un motivo para preocuparse, ya que se ha demostrado que los que nacen con esta característica tienen más posibilidades de tener un futuro exitoso, según un estudio hecho por la Universidad de Edimburgo en Reino Unido.
En la investigación, se vincula el tamaño de la cabeza del recién nacido con los logros académicos en su vida futura. Los científicos concluyeron que los “cabezones” tienden a ser inteligentes y alcanzar un futuro exitoso. “Cuanto más grande es la cabeza de un bebé más inteligente será”, afirma el profesor y líder del estudio, Ian Deary.
Para llegar a esta conclusión, se evaluó datos del Biobanco de Reino Unido de 100,000 personas que tenían entre 37 a 73 años de edad. También, se obtuvieron muestras de orina, saliva y sangre, información sobre los antecedentes y el estilo de vida.
Se encontró que quienes tenían la cabeza más grande obtenían un título universitario y las mejores calificaciones en razonamiento verbal numéricos. Además, tienden a ser personas con mejor calidad de salud y obtener alto nivel de inteligencia.
Hay que tener en cuenta que siempre hay que estimular al aprendizaje de los niños desde los primero días de vida para que desarrollen sus habilidades e inteligencia. Wapa, ¿qué tan cabezona naciste?
Fuente: wapa