Scarlett Johansson es la actriz más rentable de Hollywood. Sus papeles en grandes películas le dan la tranquilidad de hacer lo que quiera cuando no está rodando. Y ha decidido emplear su tiempo libre y su dinero en el negocio más inesperado: una tienda de palomitas gourmet en París. Nada de líneas de ropa fit, ni empresas de vida healthy: palomitas.
La actriz y su marido, Romain Dauriac, inauguraron para amigos y algún afortunado el pasado sábado el pequeño establecimiento en uno de los barrios más trendy de la capital francesa, Le Marais. Se llama Yummy Pop y hará su gran apertura al público próximamente.
"Hace varios años que mi familia y yo teníamos este sueño de traer nuestro snack americano favorito a nuestra ciudad europea favorita", explicó Johansson en un comunicado. "Estoy emocionada de presentar Yummy Pop, un trabajo de amor y entusiasmo gourmet. Espero que Yummy Pop se convierta en un clásico parisino de snacks y en un símbolo de la amistad entre mis dos ciudades más queridas, París y Nueva York".
Desde que se casó con Romain Dauriac en 2014 y tuvieron a su hija Rose Dorothy, la actriz divide su vida entre París y Nueva York; y ahora se sentirá más en casa cuando esté en Francia.
La hermana de Dauriac será quien dirija la tienda, pero según cuenta The Guardian, Scarlett Johansson estará sirviendo palomitas en su tiempo libre como hizo el sábado pasado, así que esperen largas esperas, como se vieron este fin de semana.
El chef americano Will Horowitz les ha ayudado a crear la carta de palomitas que serán de sabores muy especiales, e irán cambiando según los ingredientes de temporada. Aunque siempre habrá un sabor que se mantenga, el favorito de Scarlett: con fruta, parmesano y salvia.
Con información de Glamour.es