El recordado cantante panameño culpa a Satanás de sus éxitos noventeros y ahora se dedica a evangelizar.
Habló recientemente con el diario puertorriqueño El nuevo día y aseguró que dejó atrás su fama para dedicarse a difundir la palabra de Dios.
"Yo tenía sueños de cuando era pequeño de lograr ser un cantante famoso, pero conocí la verdad. Sucede que no había despedido estos sueños de mi corazón y entonces me puse a escuchar esas malas compañías de antes y ellas me jalaron con sus anzuelos y me llevaron a ese estudio de grabación”.
Las canciones de Edgardo Franco (su nombre de pila) fueron muy populares en la década de los 90 y no faltaban en ninguna fiesta. ‘Rica y apretadita’, ‘Funkete’, ‘Muévelo’ y ‘No me trates de engañar’ son algunas de sus canciones más populares, sin embargo, ahora asegura que nunca fue un amante de sus letras.
"Las letras de mis temas causaban conflicto con mi conciencia, pero me dieron unos tragos y las grabé Esas canciones sonaban en todas las radios. Ese fue un trofeo de parte de Satanás”.
Agregó que ahora utiliza su talento para alabar a Jehová:
"Gracias a los hermanos de la Iglesia, que me mostraron con la Biblia qué tan lejos había ido y que había traicionado a Jehová. Él nos da los talentos y queremos utilizar nuestro talento para Jehová. Uno nunca debe darle la espalda a Jehová, uno debe ser fuerte”.
Con información de: Pulzo
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