Este acto es comúnmente denominado como “sexo seguro”, porque no hay contacto directo de genitales.
Pedro y Melina son una pareja de adolescentes y, como es natural, tienen deseos sexuales, y este apetito los ha llevado a realizar prácticas sexuales, donde hay besos, caricias y abrazos.
Algunos adolescentes no se sienten cómodos con este tipo de prácticas, otros sí prefieren tener este tipo de experiencias, porque consideran que es una manera de explorar su sexualidad y conocer su cuerpo, y además porque no se logra concretar la penetración.
Este acto es comúnmente denominado como “sexo seguro”, porque no hay contacto directo de genitales, pero producto de la emoción del momento, algunos adolescentes no pueden controlar sus deseos e intentan tener relaciones sexuales.
Es así que puede haber roces y fricción de los genitales y, cuando esto sucede, el varón produce un líquido preeyaculatorio, que puede contener espermatozoides, y por ende, producirse un embarazo no deseado.
Durante estos juegos sexuales, los jóvenes tampoco son conscientes que también existe el riesgo de poder contraer una Infección de Transmisión Sexual (ITS). Entonces, si se ha decidido optar por estas prácticas, es sumamente necesario que utilice el condón, porque es el único método que puede prevenir las ITS y los embarazos no deseados, si se usa de manera correcta.
Cualquier duda, llame al Servicio de Orientación en Sexualidad de APROPO 204- 5300 (Lima) o al 0800-70-626 (llamada gratuita desde provincia) de lunes a viernes de 8am a 8pm de y los sábados de 8 am a 5pm. O visite nuestra página webwww.sexoseguro.pe
Con información de: wapa
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