Un joven llamado Rodrigo Balanta terminaba su primera cita con una compañera de colegio. Ya habían disfrutado de la cita cuando se desplomó súbitamente mientras ambos caminaban.
“Nosotros vimos al joven como verde y yo hasta se lo señalé a mi señora, cuando de pronto se desplomó y empezó a convulsionar. Ahí mismito llamamos ambulancia, que llegó como a las dos horas y pues ya no hubo nada que hacer, una pena, la pelada lloraba”, aseguró un testigo.
Los resultados médicos arrojaron un peculiar dato. “En efecto, la acumulación de gases produjo una hipoxia interna del recto conduciendo a una irritación severa que, por las condiciones atomosféricas internas anómalas debidas justamente a la presencia de los gases que componen los flatos tales como sulfuro de hidrógeno, metilmercaptano y escatol desembocó en hermorragia. Es algo que casi nunca ocurre, pero que por desgracia esta vez pasó”, comentó el médico Arsenio Baloyes, director de Medicina Legal.
“Es de verdad una injusticia y duele en el alma que por una estúpida norma social se sacrifique la vida de alguien que era reconocido por propios y extraños como una persona ejemplar, amigo de sus amigos, buen alumno, líder cívico y futura promesa de la venta multinivel”, añadió uno de sus amigos presente en las exequias.
El hecho ocurrió en la ciudad de Cali, Colombia.
Con información de: NoSeasMaje
Comentarios