Siempre hemos tenido ese temor de hablar con nuestros hijos sobre sexo, pero quien mejor que nosotros para resolverles esas dudas.
¿De dónde vienen los bebés? Cuando los padres escuchamos esa pregunta sudamos, nos ponemos nerviosos y lo primero que decimos es el famoso y muy usado cuento de la cigüeña.
Creemos que por ser pequeños creerán todo lo que les decimos, estas totalmente equivocada. Ahora los niños son súper despiertos y no tardarán en buscar respuestas que lo harán confundir mucho más.
Piensas en como decirlo, como explicarlo. Pero los nervios te ganan y las palabras no salen. Les debemos hablar con naturalidad y sin rodeos. No deben sentir que algo del que no se deba hablar.
No hay una edad específica para hablar sobre el sexo, esto depende la inquietud de nuestros hijos, recuerda que ellos tienen acceso a todo tipo de información y es mejor que nosotros como padres aclaremos esas dudas.
Hablar sobre sexo y sexualidad nos permite compartir nuestros valores y creencias a nuestros hijos. Tal vez el tema o las preguntas nos dé un poco de vergüenza o nos incomode, pero los hijos necesitan saber que en todo momento pueden recurrir a nosotros de manera confiable y honesta para resolver sus dudas.
Con información de: wapa
Comentarios