Hacer el amor en la cabina o en el baño de un avión es una fantasía erótica recurrente, y, por extraño que parezca, es bastante más difícil de llevar a cabo de lo que muchos creen. Pertenecer al 'Mile High Club', la selecta (e imaginaria) sociedad que aglutina a todos aquellos que han practicado sexo en un avión, requiere sigilo, discreción y, claro está, poca vergüenza.
Las azafatas se enteran enseguida de que alguien pretende mancillar su avión, y es una actividad que no suelen pasar por alto. Aunque hacer el amor no es algo que esté expresamente prohibido en los códigos de seguridad de los aviones, el acto puede ser ilegal en función de la legislación del país de origen o destino del vuelo y, también, del espacio aéreo en que se encuentre la aeronave en el momento del suceso.
En 2007, 'BBC' elaboró un reportaje para averiguar si hacer el amor en un avión es ilegal y llegó a la conclusión de que, al menos en Reino Unido, sí lo es. Los miembros del 'Mile High Club' incumplen el artículo 71 de la Ley de delitos sexuales de 2004 que prohíbe mantener relaciones sexuales en los espacios públicos, y como tal se considera a la totalidad de la cabina del avión (incluido el baño).
Este hilo de Reddit revela cómo unirte a este club a pesar de que los asientos estén llenos. Además, la tripulación compartió también sus experiencias tras atrapar a algunas parejas haciendo el amor, incluidos los aplausos de un asistente de vuelo que pilló a una pareja justo cuando salía del baño.
Una azafata me pidió que fuera a mi asiento, pero no había forma de que ella no supiera que mi novia aún seguía dentro del baño.
Tetris
Está claro que los baños son muy pequeños, pero si sabes aprovecharlos al máximo quizá tengas una posibilidad. Un hombre describió cómo su novia se colocó en la mesa para cambiar pañales mientras él se subió sobre el inodoro. "Puso los pies contra la pared y empezó la diversión", escribió. "La altura de la mesa plegable era perfecta", afirma.
"Apagaron las luces y nos dieron mantas extra"
Una pareja que estaba de luna de miel decidió sacar el máximo provecho a ser los dos únicos pasajeros del avión: "Pedimos bebidas y cuando el azafato las trajo también nos dieron algunas mantas adicionales. Según nos las entregó se fue a su asiento y cerró las cortinas. Apagaron todas las luces de cabina (menos la del trabajador aéreo) y tuvimos sexo en el avión, no en el baño, sino en los asientos. El mejor vuelo de mi vida", asegura la usuaria.
Planearlo
Otro usuario de esta web asegura que él y su novia habían compartido esta fantasía durante mucho tiempo. Aprovecharon que se fueron de vacaciones para cumplirla. Se metieron en los baños y, aunque un poco incómodos, tuvieron sexo dentro: "Nos colamos en la primera oportunidad que tuvimos. Tratamos de estar callados y fuimos bastante rápidos. Cuando abrí la puerta había una azafata justo fuera que amablemente me pidió que me marchara a mi asiento, pero no había forma de que ella no supiera que mi novia aún seguía allí. Ella esperó unos minutos y salió también. La azafata solo le pidió que volviera al asiento y fue como si no hubiera pasado nada".
Aplausos
A los viajeros también se les puede caer la cara de vergüenza tras un rato de travesuras con sus parejas. "En un vuelo de EEUU a Suiza, hubo una parejita que tuvieron un par de encuentros en el transcurso del viaje. La última fue junto antes de servir el desayuno, así que la azafata hizo que todos en el avión les dieran una ronda de aplausos por ser los pasajeros más duraderos que ella había visto nunca".
Fuente: El confidencial
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