Un hombre de 34 años de edad se rompe la garganta intentando no estornudar tapándose la nariz y cerrando la boca.
Tras tratar de contener el estornudo el hombre escuchó un estallido en el cuello, que luego se le hinchó. Incapaz de hablar ni tragar, acudió al médico donde, además de explicar que todo se debía a un estornudo fallido.
El estornudo fue tan fuerte que le rompió la faringe y la cavidad con membranas en la parte posterior de la boca, e hizo que se le formaran burbujas de aire en el cuello.
Aunque su caso es bastante raro, los médicos no recomiendan que contengamos los estornudos.
Fuente: La verdad noticias
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