Andrew Wardle, quien nació sin pene, y le fue implantado uno biónico, ha pasado 5 días en coma tras colapsar una semana después de haber mantenido relaciones sexuales por primera vez.
Este verano el británico, de 45 años, se sometió a una operación intensiva en el Hospital Universitario de Londres, que costó más de 65.000 de dólares y duró 10 horas, para que le fuera implantado un pene biónico, que después describió como "ridículamente grande", informó RT Actualidad.
Según los médicos, la operación fue todo un éxito y seis semanas después Wardle pudo perder su virginidad con su novia Fedra. No obstante, después empezó a tener fiebre y vomitar, pero ni él ni su pareja se alarmaron, pensando que tenía un neurovirus.
Una semana después, Fedra encontró a su novio colapsado en el suelo y lo llevó al hospital, donde permaneció inconsciente durante cinco días.
Barry Tomes, su responsable de relaciones públicas, le contó a MailOnline que desde que Andrew entrara en coma, la mayor preocupación los médicos era que "el daño hubiera sido causado por tener relaciones sexuales". Sin embargo, resultó ser un problema con la vesícula biliar. "Él tiene una cirugía del ojo de cerradura (laparoscópica) en su vesícula biliar esta tarde", precisó Tomes en una entrevista concedida este 27 de septiembre. Se espera que Wardle se recupere.
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